Un motochorro terminó malherido y en el calabozo luego de ser molido a golpes por las víctimas a las que asaltó, en el barrio Fátima de Ciudad del Este.
El joven y su cómplice pasaron en una moto frente a una casa en donde se realizaba una reunión familiar. Un grupo de personas salió de la vivienda como para subir al auto y hacer un paseo. En eso, vieron que la moto pasó e hizo el retorno para volver hacia ellos. Ahí se dieron cuenta de que iban a ser asaltados y volvieron a entrar al patio de la casa.
Uno de los malevos bajó de la moto, se acercó al portón y, para disimular, preguntó por un tal Jorge. Inmediatamente, sacó su arma y exigió a todos que entreguen su celular. Logró juntar cuatro teléfonos, pero cuando se acercó a la quinta víctima para sacarle el aparato, cometió el “error” de guardar su revólver en la cintura.
Ese momento fue aprovechado por las víctimas, que se abalanzaron sobre él, le golpearon, le ataron los pies y las manos y llamaron a la Policía. El cómplice, desde la moto, tiraba piedras para intentar defender al motochorro atacado, pero al ver que no servía, huyó del lugar, informó el diario La Jornada.
El detenido fue identificado como Roque Andrés Giménez Benítez, de 27 años. De su poder recuperaron los celulares y se requisó un arma 32 mm. Lo entregaron totalmente ensangrentado a agentes de la subcomisaría 2da. El muchacho dijo que no va a revelar la identidad de su cómplice que lo abandonó. Afirmó que prefiere morir antes de hacerlo.