Abel Antonio Jarolín agarró su celular y entró al Facebook para echarle un vistazo al sorteo de la rifa de la parroquia San Buenaventura.
Su corazón por poco le salta del pecho de felicidad, cuando pilló que su boleta 07358 fue la ganadora del premio mayor: ¡un auto recién importado!
El sorteo se hizo como parte de los festejos por las patronales yaguaroninas en Paraguarí.
Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando, al llegar a la casa de Dios, otro ya había reclamado el premio.
Don Miguel Pereira, el hombre que le vendió la boleta, se adjudicó como ganador y pese a no presentar el comprobante, le entregaron el regalón porque en el talonario él puso su nombre.
“Me fui a hablarle y me dijo que me vendió mal, que tenía que darme otro número. Me dijo que vaya a reclamar a quien quiera y me cortó el teléfono”, comentó Jarolín a Revista Amóntema.
Tanto Miguel como Abel fueron hasta la sede de la comisaría 15 situada a metros de la iglesia para denunciar el hecho.
Hasta el cierre de nuestra edición no se había resuelto a quién se le dará el premio.