Frito, al horno, asado y hasta para guisados comen el chinchulín paraguayo los europeos desde hace unos meses. Un frigorífico de nuestro país exporta miles de kilos de la menudencia a Montenegro, un país que queda en el sureste de Europa.
Incluso, para los pobladores del primer mundo esta comida es considerada tipo “gourmet”, o sea, finoli, y solo se vende en los bares más caros. En medio de la crisis económica, Paraguay ya exportó por casi G. 1.000 millones. También son favoritas las vejigas y otras partes del estómago de los animales, así como la carne de cerdo, según la Red de Importaciones y Exportaciones (REDIEX).
“La Pandemia del COVID fortaleció nuestras exportaciones con incremento en productos poco tradicionales y mercados antes no explorados. Durante el mes de marzo de 2021, fueron obtenidos unos cuatro mercados nuevos para las exportaciones de productos originarios del Paraguay, con un valor inicial de exportación de USD 426.223", mencionó Stefania Laterza, directora de REDIEX.
Señaló que el encierro generó una necesidad de consumir más alimentos de este tipo, hecho que fue aprovechado por los exportadores paraguayos.
“Paraguay puede ser protagonista en la producción de alimentos para el mundo durante el COVIDy la post pandemia”, destacó Laterza.