Una mujer de 30 años vivió momentos de terror mientras se realizaba una ecografía ginecológica, en el Hospital Distrital de Puerto Casado, Alto Paraguay, donde denunció que fue acosada y abusada sexualmente por el ecografista.
La víctima relató que el viernes tenía la cita para hacerse dicho estudio con el doctor Sergio Martínez. Era la segunda vez que se realizaba la ecografía vaginal, pero resultó ser muy distinto al primero.
Al entrar, el doctor le hizo acostar sobre la camilla, boca arriba, que es normal, pero luego le dijo que se ponga de costado, ella obedeció ya que no sabía si estaba bien o no. Sin embargo, comenzó a sentirse incómoda, ya que la revisaba más con la mano que con el aparato.
“Me tocaba más con la mano que con la máquina y me dijo: ‘Voy a buscar tu ovario y si te duele decime” pensé que era normal porque sentía dolor en la parte, pero luego ya no me agradó como me tocaba ya que tocaba hasta mis nalgas”, contó al señora.
Pero lo peor vino después: le pidió que se colocara boca abajo sobre la camilla, con los pies en el suelo, “tipo de 4". Ella, ya desconfiada, no se recostó del todo, y fue ahí cuando él le abrió las piernas con la mano y le preguntó si le dolía.
“Sentí una molestia y le dije que deje nomás ya y me levanté rápido”, dijo. Al salir, fue a contar lo ocurrido a una licenciada, pero esta se burló y no le creyó. Por suerte, otra profesional la escuchó y decidió actuar.
Otra mujer también denunció que ese mismo día fue a hacerse una ecografía en la rodilla y que el mismo médico le dio una nalgada al negarse a que le toque la cintura.
El caso ya está en manos de la Fiscalía, y según trascendió, más mujeres ya se acercaron a denunciar hechos similares con el mismo doctor, quien fue separado de sus funciones mientras avanza la investigación.
Comunicado
El Dr. Santiago Martínez, sacó un comunicado aclarando que la denuncia en su contra se debió a un malentendido y que el procedimiento realizado fue el correcto.
Explicó que la ecografía transvaginal consiste en acostar a la paciente con las rodillas dobladas, introducir un transductor cubierto y lubricado en la vagina, y moverlo suavemente para obtener imágenes del útero y los ovarios.
Sin embargo, ni mencionó sobre el procedimiento que dijo la denunciante.