
La práctica de espiar conversaciones de otras personas desde el WhatsApp, que se instala en la computadora, se está expandiendo con rapidez, advierte la Senatics. Los que espían acceden al teléfono de la persona en cuestión, luego ingresan a la computadora para escanear el código QR que aparece en la pantalla y, finalmente, colocan el teléfono para que se active el WhatsApp Web a través del código. “No hace falta ser hackear ni siquiera ser un conocedor de la informática para poder espiar”, dijo Santiago Vázquez, docente e investigador de Ciencias Tecnológicas de la UNA.
Por comodidad
Una vez que esté activado el WhatsApp Web, se puede ver todas las conversaciones que están en el aparato de la víctima. Los chats se mostrarán a medida que se vayan registrando, tanto los de entrada como los de salida. “Este método no se creó para espiar, pero se usa para eso. El fin es darle comodidad al usuario para escribir”, manifestó.
“El método que WhatsApp disponibiliza es riesgoso. No está mal, pero obliga al usuario a no descuidar su teléfono”, expresó Vázquez. Aseguró que, todo usuario de la aplicación no debe dejar desbloqueado el teléfono. “Nadie va a poder acceder a tu WhatsApp a menos que acceda a tu teléfono. Ni cuando vas al baño hay que dejar”, manifestó. “No conozco que alguien haya denunciado porque es muy difícil darse cuenta cuando acceden a WhatsApp ajeno”, finalizó.