“Crispín dijo que sentía miedo de ir a trabajar después de que mataron a sus camaradas el domingo”, expresó Isidora Cubilla, cuñada del suboficial primero, Críspin Rojas, asesinado el viernes.
Por su parte, Regina Cubilla, viuda de Rojas, dijo que sus dos hijos pequeños quedaron desamparados. “Pedimos justicia, que el gobierno haga algo, me quedé sola”, sostuvo la viuda, con lágrimas en los ojos.
Críspin Rojas, el suboficial primero Roque Salinas y suboficial mayor Agustín Romero fueron abatidos el viernes por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Mientras que el domingo 12 de julio, los suboficiales Adalberto Candia y Egidio Chávez fueron ejecutados por el mismo grupo armado.
Estimados
El comisario Luis Bernal, jefe policial de San Pedro, lamentó lo ocurrido con sus subordinados: “Fui a los velorios, lamento mucho los crímenes. Imaginate, yo compartía a diario con ellos, eran muy queridos”.