Basilio Escobar y Héctor Cáceres fueron detenidos ayer en un operativo “cerrojo” tras el atentado en barrio Manorá que acabó con la vida de dos personas, una de ellas menor de edad. Ambos circulaban en una camioneta con características similares a la utilizada por los sicarios. Los agentes policiales se percataron de que dentro del vehículo había olor a pólvora y encontraron restos de marihuana. Los dos dieron positivo al alcotest y uno de ellos tenía pólvora en las manos.
Sin embargo, Basilio, de 25 años, contó que ni siquiera pasaron por la zona del crimen y explicó el motivo de la pólvora. “A las 14:30 aproximadamente me acerqué a camping 44. Ahí me ofrecieron tiro de cortesía. Hice 3 tiros con una escopeta calibre 12”, señaló.
Contó que posteriormente se desplazaron por Artigas y se detuvieron en Quimfa, frente al Botánico, para retirar entradas de gentileza para el partido. Luego tomaron la Costanera. “Yo no estuve en el lugar de los hechos. Conozco muy bien la zona de Julio Correa y no me acerqué ahí. Yo no tengo nada que ver”, aclaró.
En cuanto a la droga encontrada, reconoció que es consumidor, pero no adicto. Reconoció que en su vehículo tenía una picadora y una mínima cantidad de marihuana. En cuanto a la abolladura que tiene su camioneta, dijo que fue un percance que tuvo ayer al mediodía.
Según los agentes, nbinguno de los dos tiene oerfil de sicario, por lo que hoy mismo quedarían en libertad.