Elizabeth Báez, una emprendedora de Sajonia, vive un calvario desde el 2020, a causa de una vecina que hace de todo para arruinar su negocio.
Es la quinta vez que la cámara de seguridad registra que una persona vierte un extraño líquido por su local.
“Supuestamente es payé. Derrama un líquido hediondo con semillitas de Ky’yi (picante), locote, arena y tomate podrido”, indicó la comerciante.
La señora abrió una boutique en su casa, cuando en la pandemia perdió su trabajo.
Todo iba bien hasta que comenzó a recibir ataques de una vecina, quien también tiene una tienda de ropas femeninas.
“Antes mandaba hacer, derramaban desde una moto, pero ahora ella misma lo hace. Le reconozco por su fisonomía, sus facciones, su forma de caminar”, expresó.
No funciona
La comerciante no tiene miedo al payé porque tiene cómo protegerse.
“De que las hay, las hay, tampoco digo que no creo (en el payé), pero mi Dios es más poderoso y yo declaro la palabra de Dios sobre mi casa y mi negocio”, señaló.
Cuando Elizabeth abre su tienda y se encuentra con la podredumbre, reza dos oraciones mientras limpia con agua y lavandina. “Estas oraciones son mis escudos. Salmo 91: La gloria y honra sea para mi rey mi Dios, la sangre de Jesús nos cubre. Y el salmo 23: El Señor es mi pastor, nada me falta”, indicó.
En el 2021, Báez denunció a su vecina por hostigamiento porque le gritaba insultos a ella y a su hija.
La vecina obtuvo una prohibición de acercamiento, pero no lo cumple. Ahora, la vendedora dejó una constancia en la comisaría y no descarta una demanda.