
Cuántas veces hemos tirado a la basura comida que no pudimos terminar de comer, o la guardamos para otro día y se echó a perder. Pensando en eso y en la gran necesidad de mucha gente, miembros de la parroquia San Antonio de Padua, de la ciudad de San Antonio, tuvieron una ingeniosa idea: guardar los alimentos en una “heladera amigable”.
La obra consiste en colocar una heladera donde la gente pueda llevar platos de comida, leche, huevos, verduras, frutas, o todo lo saludable para consumir. Quienes tengan hambre y no cuenten con dinero, en lugar de mendigar o hurgar en la basura, podrán abrir el electrodoméstico y retirar su desayuno, almuerzo, merienda o cena.
Recomendaciones
Los alimentos donados deberán estar en recipientes de plástico o isopor, sin cubiertos. Es fundamental que la comida esté en buen estado. La “heladera amigable” estará enchufada en el acceso vehicular de la parroquia San Antonio de Padua, bajo un techo. Además, estará asegurada para que nadie se la lleve.
La inauguración oficial será el 29 de mayo. Las personas podrán cargar o sacar comida de 09:00 a 20:00. Este fin de semana, los niños de las catequesis se reunirán para darle color a la heladera, que fue donada. Con el fin de darle el aspecto amigable, los chicos dejarán sus huellitas encima del refrigerador solidario. “Vamos a ejercitar la caridad como cristianos”, señaló Marilza Sánchez de Martínez, una de las organizadoras.