Tierno, pero cuando se lo tienta… “no tiene cura”, afirmaba don Carlos Balbuena refiriéndose a su mascota, Pinqui, un perro mestizo puro corazón. Según una denuncia pública realizada por don Ricardo Ayala (62), vecino de Balbuena, hace más de dos años que el perro viene persiguiéndolo, acosándolo. Ambos viven en el barrio María Auxiliadora de Capiibary, San Pedro.
“En un primer momento, solo perseguía a mis perros. Luego, ya me persiguió a mí. Si mis perros no le hacen caso, me ataca directamente a mí”, se quejaba don Ricardo en contacto con la radio local Ko’e Rory FM. Aseguró que en más de una ocasión fue herido por el animal. El hombre solicitó que el dueño controle al perro y lo ate, para que no ataque a los transeúntes.
Solo a él le ataca
En respuesta a la denuncia de Ayala, Balbuena aseguró que su casa se encuentra cerca de una escuela y un lavadero, por ende, mucha gente pasa normalmente por allí, pero que es llamativo que a nadie más que a Ayala ataque el animal.
“Acá pasan escueleros, cerca hay un lavadero y nadie se queja. Una vez vi que él le tiró con piedra y, otra vez, hondita, inclusive le juega con cuchillo”, expresó.
Añadió que no atará a su perro porque representa un castigo para el animal y que los motivos de ataque son productos de los malos tratos que Ayala le da.
Pudo matarlo pero no lo hizo, afirmó
Ayala confesó que tuvo varias oportunidades para matar al animal, pero que no lo hizo porque existe la Ley de Protección Animal y tiene miedo de acabar detenido; por ese motivo, siempre se contuvo. Sin embargo, en los últimos tiempos los ataques son más fuertes y no sabe qué podría llegar a hacer si los dueños no atan a la mascota de la discordia.