Un cambista de nombre Lucas, vinculado a Darío Messer, fue clave para recibir el dinero proveniente del Brasil al Paraguay. El “doleiro” prófugo usaba a su esposa Rossane, su secretaria e incluso al personal doméstico para las remesas, según los elementos reunidos por el Ministerio Público del vecino país.
Messer ordenaba a sus empleadas domésticas que el dinero fuera entregado a Nilton Sordi, un antiguo empleado de la familia. Este a su vez, debía llevar la plata al tal Lucas, que vive en Ciudad del Este, según el relato de uno de los “doleiros” arrepentidos que confesó todo el modus operandi a la fiscalía.
Si bien Rossane fue declarada anteriormente “incapaz” en el proceso, su situación está nuevamente bajo la lupa judicial y podría nuevamente ser implicada, a la luz de los nuevos elementos que van surgiendo, conforme publica el sitio digital O Antagonista, del Brasil, que además reproduce varios de los documentos del caso:
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