Una sensación de escalofrío se apoderó de Cristhian Franco (32) en la madrugada del domingo, cuando en medio de la oscuridad la voz de un niño le saludaba.
Sin bien nunca creyó en las experiencias paranormales, esta vez el espíritu que le acompañó durante dos minutos por el camino le dejó pensando.
El conductor de Uber contó que cerca de la 01:00 una pasajera le contrató para llevarle de San Bernardino a la ciudad de Atyrá, Cordillera.
Antes de bajarse, su clienta le advirtió que si volvía por el mismo camino tenía que bloquear sus puertas y cerrar las ventanas, sugerencia que Cristhian no tomó enserio.
Después de cumplir con la pasajera Franco volvió por el mismo trayecto. Tenía la ventana bajada de su lado, cuando a eso de la 01:40 y alcanzando una zona oscura un niño le grita “hola”.
Luego sintió que algo pesado se apoyaba por su vehículo, miró por su retrovisor y vio algo borroso, he’i.
“Pensé que escuché eso porque estaba cansado, llegué a casa, me dormí y al mediodía revisé mi celular y escuché de nuevo”, afirmó el conductor.
Por el mal estado del asfaltado, el trabajador estaba grabando su camino en el momento de la experiencia paranormal, por lo que tiene registrado en un video.
“Me asusté, pero no podía acelerar porque el camino era feo”, dijo.
Sin explicación
Para Cristhian no había forma que un niño se encuentre ahí porque era una zona oscura y sin ninguna vivienda en las inmediaciones.
Tampoco le vio al pequeño, solo su voz y la sensación pesada en el ambiente.
La experiencia paranormal se registró en un camino interno que se utiliza para no arribar el Cerro Caacupé, el lugar conecta con Atyrá, explicó. Durante el tiempo que lleva trabajando en las plataformas de viajes esta es la primera vez que le ocurre algo así, afirmó Cristhian.