Silvana Rejala entró en escuelita, luego de que un excompañero de colegio le dejó un clavo de G. 780.000 por un calzado original y hasta ahora no le dio ni mil’i guaraníes.
“Me pasó por confianzuda, era mi conocido, por eso le di sin pedirle la entrega inicial, pero ahora me tiene bloqueada en WhatsApp y en todas las redes sociales”, contó la vendedora que vive en Ypané.
La misma mencionó que cobrar a los clientes es todo un desafío. “Hay que tener paciencia para poder cobrar. Siempre trato de ser amable y así consigo que me paguen, no funciona con todos, pero sí con la mayoría”, manifestó.
Por otra parte, cuando no le quieren pagar, como el caso de su excompañero, busca estrategias como dar a conocer que el cliente es de esos que no le gusta pagar sus cuentas. Le pone en la lista negra.
“En este caso, como me bloqueó por todas partes, le pedí a una amiga en común que tenemos, que le avise que yo estoy esperando que me pague por el calzado y supuestamente el lunes me va pasar algo de dinero”, dijo.
Trucos para cobrar
Silvino Fleitas, de Villa Elisa, se dedica a vender ollas, sábanas, porta planteras, entre otras cosas por cuotas y contó a EXTRA que su truco para que no les quede debiendo, es poner cuotas semanales, ya que eso no le esfuerza a la gente.
“El monto depende del artículo que puede ser G. 10 mil, 20 mil, 30 mil o 50 mil semanal”, expresó.
A pesar de eso, también tuvo clientes que no querían pagar, entonces él retiraba el artículo que dejó y vendía como recuperado a un precio más bajo, para recuperar el dinero invertido.
Por otra parte, Lía Benítez, quien vende calzados de cuero a cuota, agregó que ella recurre a recordarles a sus clientes un día antes del vencimiento de la cuota, preguntándoles a qué hora puede pasar a cobrar. “Hay veces que me ignoran, entonces ahí sí ya es más “pesada” y le llamo o le vuelve a escribir hasta que me respondan”, contó.
Excusas de los clientes para no pagar cuotas
Enfermar a familiares: Muchos al no saber más cómo zafar de sus cobradores, dicen que su mamá, papá, hermano/a, hijo/a, esposa o marido se enfermó y está por el hospital. O que murió.
Están de viaje: Otros alegan que están por el interior y no pueden cumplir con sus obligaciones de pagar.
No está nadie: El más común es de esos clientes que nunca están en la casa. La empleada sale a atender y dice “no está la patrona ahora, pasa-na otro día”.