
Vivi, la niña de 3 años herida por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) durante un fallido operativo en Nueva Italia, falleció ayer luego de ingresar a un cuadro de muerte cerebral. A consecuencia del grave error, Luis Rojas renunció como titular de dicha cartera.
“Ante la gravedad de los hechos acontecidos presenté la renuncia, que aceptó formalmente el Presidente de la República. No podemos permitir que ocurran hechos como el ocurrido, esperemos que se tenga un esclarecimiento pronto”, señaló el ahora exjefe en conferencia de prensa.
La fiscala Mirta Rivas elevó la imputación de lesión grave a homicidio culposo para los 9 antidrogas involucrados. Los efectivos declararon ante el juez Leonardo Ledesma, de J. Augusto Saldívar. “Entramos en el lugar para buscar droga y una vez que sucede el hecho (disparos) optamos por auxiliar a las víctimas. No hubo intención de matar a nadie”, dijo Luis Servián, jefe de Operaciones.
Incidentes en la morgue
Durante la autopsia de la criatura, los 9 agentes fueron a la morgue judicial, donde estaban los Zanotti-Cavazonni. La familia, al percatarse de su presencia, los recriminó.
Último adiós
Miguel Paredes, padre de la víctima fatal, agradeció a la ciudadanía por las oraciones a su hija. La pequeña será velada en Itacurubí de la Cordillera, en el Km 95.