Doña Tomasa Centurión (72) y don Ramón González (89) habían sellado su amor varias veces en la vida, de distintas formas.
El sábado lo hicieron casándose por la Iglesia Católica, luego de 49 años de convivencia.
Fue en el día de la Virgen de Guadalupe y en la iglesia que lleva su nombre en la localidad de Potrero Naranjo de San Pedro del Ycuamandyyu.
En las comunidades rurales no siempre se cuenta con un sacerdote y la gente suele aprovechar las fiestas patronales para celebrar sacramentos.
Dando vuelta la tradición, fue la nieta Clara Florentín quien le heredó a su abuela el vestido con el cual deslumbró en la emotiva ceremonia donde estuvieron familiares y amigos.
Esta boda fue un sueño de muchos años, contó ña Tomasa.
Ellos se habían casado por el civil allá por 1983 o 1984 en Recoleta, Asunción, pero no pudieron completar con la boda religiosa.
Fue porque a ella le faltaba la fe de bautismo y, como sus padres ya habían fallecido cuando eso, no había manera de conseguirla.
Esta vez, el pa’i le dio la posibilidad de casarse sin ese documento, solamente debía presentar a tres testigos.
Luego de la ceremonia hicieron una fiesta en la casa, con los que pudieron irse.
“De alguna manera, no física sino que espiritualmente, estuvimos allí y estamos tan felices por ellos”, dijo Clara, su nieta.
La pareja se conoció en 1968 en una fiesta de San Juan en Concepción, gracias a un tío de doña Tomasa. En 1971 decidieron construir juntos su propio hogar y en 1973 fueron padres por primera vez. Tienen siete hijos y muchos nietos.