Raúl Alcides Duarte Ramírez todavía dormía en el vehículo de Laila Khalil Hijazi Fernández, cuando los agentes de la comisaría séptima de Ciudad del Este llegaron al barrio Boquerón para detenerlo. El tortolero de 19 años quedó rendido en el asiento del acompañante, cuando se metió al Mercedes Benz modelo GLC200 para robar.
Lo había hecho a través de la ventanilla delantera que hizo añicos con una varilla de hierro que se encontró en su poder al ser detenido, explicó a EXTRA el oficial Israel Troche, subjefe de la comisaría. “Estaba dopado y se quedó dormido”, expresó el uniformado.
El detenido, para colmo, cuenta con arresto domiciliario por una causa similar por la cual está procesado.
La empleada de la casa de Laila pilló el hecho cuando llegó alrededor de las 8:00 de la mañana de ayer, lunes, a la casa de su patrona y se percató de que el vidrio del vehículo estacionado sobre la avenida del Lago estaba roto. Con mucho cuidado se acercó y encontró que el ladrón seguía adentro, por lo que llamaron a la policía. Los efectivos procedieron a despertarlo y detenerlo infraganti.
El muchacho presentaba una herida cortante en el pecho que se produjo, aparentemente, en el momento en que entró al rodado. “No podía ni hablar porque estaba bajo los efectos de alguna sustancia alucinógena”, refirió Troche.
Luego de ser atendido en el hospital local, el detenido fue trasladado hasta la sede policial donde quedó a disposición del fiscal de turno Osvaldo Zaracho. En poder del detenido se incautó la varilla de hierro con la que rompió el parabrisas del auto.