Los “politiqueros” pagan un mínimo de G. 300.000 a cada taxista para que busquen a los electores de sus casas y los lleven a los centros de votación. Para trabajar en las próximas elecciones, los taxistas tienen sus condiciones.
El pago anticipado es primordial. Édgar Zárate, taxista de la parada Nº 40 reveló ayer que hay dos formas de trabajar durante las elecciones: de manera personal y a través de la Asociación de Taxistas. Si se trabaja de forma personal, es probable que se pueda concretar un pago mayor de G. 300.000, dependiendo del contacto del chofer.
El problema es que muchas veces el operador político promete un monto pero finalmente paga menos. Por eso, los taxistas desean que el pago se haga antes de empezar el trabajo. En cambio, cuando el trato se realiza con la Asociación de Taxistas, se convoca a los conductores que deseen prestar sus servicios, se delimitan las zonas de trabajo y el horario, y el pago es igual para todos los conductores.
Autos se dañan
Algunos trabajadores del volante prefieren quedarse en sus casas, a menos que paguen más. “El auto se daña alzando tanta gente, también te piden entrar en barrios bajos donde el camino es feo o te quieren enviar en zonas que no te corresponden. Si te piden ir hasta Fernando de la Mora, tienen que pagar más porque el combustible lo pone el taxista”, señaló Guillermo Garcete, de la Parada Nº 48.