El espléndido domingo pasó de ser un día perfecto para comenzar la semana a ser un verdadero infierno para R. N. G., una joven de 27 años que vivió los momentos más aterradores de su vida, a bordo de un taxi, marca Toyota, tipo Caldina.
Luego de visitar a una tía en la capital del país, la muchacha regresaba a su domicilio. En la ciudad de Coronel Oviedo, abordó el móvil amarillo a eso de las 9:30 de la mañana de ese día. Le esperaban al menos tres horas de viaje, pero como decidió compartir el vehículo con otras dos personas, el viaje parecía haberse hecho algo más ameno.
El primer pasajero descendió en el cruce Mbutuy, ya hacia San Pedro y el segundo en la compañía Ñati’yrumí, momento en que el la travesía por llegar a casa empezó a convertirse en una verdadera pesadilla.
El taxista, cuyo nombre verdadero hasta el momento no se sabe; empezó a acosarla. El hombre intentó tocarla en reiteradas ocasiones, y posterior empezó a acariciar su miembro viril. Ya cerca de las 12:00 horas, llegaron a la compañía Añaretangue en Capiibary.
Al alcanzar la mencionada compañía, el taxista ingresó hacia un callejón despoblado, donde intentó someterla sexualmente. Despojándose de toda su ropa, intentó obligarla a tener relaciones sexuales con él. La mujer, desesperada logró escapar de las garras del hombre y le exigió entre llantos que la llevara hasta su destino y que “si no lo hacía, lo iba a denunciar”.
En ese momento, el hombre se colocó nuevamente la ropa y la trasladó hasta el centro de Capiibary, donde ella descendió y fue directo a la comisaría 17m donde denunció el hecho. El caso es investigado por el fiscal Rusbell Benítez.
Tras la denuncia socializada en el programa Info Mañanero de la Radio Ko’e Rory local, otra mujer denunció haber sido víctima de un hecho similar, sindicando como autor al mismo hombre.
Taxistas de Capiibary rápidamente también se pronunciaron, asegurando que el desconocido sería de la ciudad de Carajao, quien ya cuenta con varias denuncias en su contra.