Luego de una acalorada discusión con un joven, Arsenio Gómez entró en pánico y pidió auxilio a su suegro, don Aníbal Martínez, quien llegó hasta una canchita de piki vóley para defenderlo. En ese afán, el pariente político se convirtió en asesino y ambos huyeron convirtiéndose en prófugos de la justicia.
Todo el pleito comenzó en un candente partido de piki vóley. Allí, Arsenio estaba como espectador y en un momento dado empezó a discutir con Anastasio Damián Vera Varela, quien decidió retirarse de la canchita, no sin antes advertirle a su rival que regresaría para matarlo, según la policía.
Cuando volvió minutos más tarde caminó directamente hacia donde estaba Arsenio, pero antes de poder hacer algo se escuchó la explosión de un tiro.
Don Aníbal dejó escapar un proyectil de su arma e inmediatamente huyó del sitio en compañía de su yerno.
El hecho ocurrió alrededor de las 23:00 horas en la compañia San Isidro del Norte distrito del Yrybucua, en el departamento de San Pedro. La víctima falleció instantáneamente en el lugar.
Presenta una herida de arma de fuego con orificio de entrada en la altura del pecho lado izquiero con orificio de salida en la espalda. El médico forense Dr. Edgar Larea inspeccionó el cadáver y diagnosticó como causa de la muerte shock hipovolemico por herida de arma fuego.
Por disposición del fiscal Russbel Benítez, el cuerpo fue entregado a doña Rosa Vera, hermana de la victima.
Hasta el lugar fueron convocados agentes de Criminalística, quienes levantaron una vaina servida calibre 44 milímetros. El caso quedó a cargo de agentes de Investigación de Delitos y el ministerio público.