La ilusión de tener su casa propia, casarse y tener un prometedor futuro junto a su novio, se diluyó por completo de la mente de Jessica Soledad Cáceres. Luego de años laburando en Francia, tuvo que regresar a nuestro país, para enterarse que el hombre que decía amarla, le había estafado. El monto ascendía a 263 millones de guaraníes.
Periódicamente Jessica enviaba altos montos de dinero a Bruno Javier Cabrera para que él se encargue de llevar adelante la construcción de la casa donde ambos vivirían después de casarse. A través de cuentas bancarias transfería el dinero.
La casa se estaba construyendo en el barrio Santa Inés de Presidente Franco, donde ni siquiera avanzó al 50% de la construcción. Jessica se enteró que su media naranja dejó abandonada la obra e invirtió la plata en otras cosas: un coche, ropa y otros lujos. Mientras ella se rompía el lomo laburando en Europa, él despilfarraba la plata, según la denuncia.
La joven le pidió explicaciones sobre la situación, pero él ya no contestaba. Entonces la chica volvió a Paraguay y se ocupó de hacer la denuncia. La causa llegó a manos del fiscal Luis Trinidad, quien convocó para hoy a Bruno, a fin de escucharlo en su declaración, antes de la audiencia de imposición de medidas, pero él dejó plantado al fiscal.
Al no presentarse, la audiencia se pasó para el 29 de agosto.
El muchacho está imputado por estafa. El fiscal Trinidad pidió al Juzgado Penal de Garantías que ordene su prisión preventiva mientras dure el proceso.