
“Mi papá tiene dos caballos que son su adoración. Él, con mi mamá, estaba preparando la comida de los animales en el patio. Ellos (por los secuestradores) entraron tranquilamente por detrás de la casa”, contó Norma, hija del ganadero Félix Urbieta, quien en la noche del miércoles fue secuestrado en su estancia San Francisco, localizada en Belén Cué, Horqueta.
Aparentemente, dos jóvenes serían los bandidos que llegaron a las 19:30 al lugar para luego marcharse a las 22:00 a pie y con el hasta ahora desaparecido. Uno de ellos se presentó como hijo del exmiembro del EPP, Alejandro Ramos.
Ambos, vestidos con ropa de color caqui y con armas largas, encañonaron a la pareja y a otros empleados del establecimiento ganadero. Luego obligaron a la esposa, Hermelinda Agüero, escribir una nota en la que consta el pedido de un rescate de 500 mil dólares y las condiciones de la entrega del dinero para liberar a Urbieta.
Súplica
“Queremos verle a mi papá vivo y sano, eso nomás lo que pedimos y que regrese pronto. Esperamos que no le hagan nada, vamos a negociar con ellos, yo sé que mi papá es un hombre fuerte”, mencionó la mujer de 35 años.
El gobernador de Concepción, Luis Urbieta, dijo que los secuestradores dejaron en el lugar dos teléfonos celulares para las negociaciones. Estiman que el grupo criminal de Ramos está detrás del delito y que la vivienda del ex EPP está cerca del lugar de los hechos.
En tanto, el ministro del Interior, Francisco De Vargas, en rueda de prensa manifestó que no puede afirmar o negar que se trate del grupo armado EPP. Como no tenían dinero, los bandidos llevaron a Urbieta, sostuvo.