Hace cuatro años, don Gerardo Ojeda (60) tuvo un terrible accidente de moto cuando volvía a su casa después de una agotadora jornada de trabajo. Mientras manejaba tranquilamente su biciclo, una camioneta se le atravesó, rozó su manubrio y lo hechó al asfalto. A raíz del accidente perdió su pierna izquierda y creyó que viviría postrado.
Sin embargo, a pesar de su dificultad física, don Ojeda sigue trabajando como albañil y es uno de los más reconocidos en el área de construcciones rústicas del país. “Me dedico a la albañilería desde hace 37 años. Cuando me accidenté, me quedé 15 días a reposar, luego fui a trabajar de nuevo”, manifestó. El humilde trabajador tiene tres hijos ya mayores y vive en la Colonia Juan de Salazar de Limpio.
“Me gusta mi trabajo”, dijo el constructor. Pero aunque siempre demostró valentía, las cosas no fueron tan fáciles para Gerardo; al no tener una pierna, tuvo que esforzarse el doble para llevar el pan a su hogar. Actualmente, trabaja en la construcción de una casa quinta en Capiatá. Todos los días va en moto hasta su lugar de trabajo. “No puedo quedarme sentado sin hacer nada, necesito trabajar para poder sustentarme”, expresó.
Necesita una prótesis
Don Ojeda manifestó que también sufre de hernia en el abdomen, desde hace más de 10 años, pero lo que más necesita para seguir trabajando es una prótesis para su pierna. Ya realizó todos los estudios y las respectivas gestiones en la Senadis para poder acceder a la prótesis, pero no tuvo respuestas, señaló. Pese a todo, logra sobrellevar día a día, con alegría y fuerza, una tarea que no es fácil ni siquiera para los más jóvenes.