“Lo mío ha sido deprimente”, comenzó diciendo Marina M., que vive en España hace casi una década. Con 38 años, pasó situaciones muy traumáticas junto con sus hijas, quienes se quedaron a cargo de la abuela paterna en Paraguay.
Marina contó a EXTRA que por casi tres años envió dinero a su exsuegra para que no le haga faltar nada a sus pequeñas; sin embargo, la mujer supuestamente las hacía pasar por necesidades, le compraba los productos más fules y “tragaba” la plata, según dijo.
“La gente de repente cree que aquí en España tenemos dinero y que nos puede pedir, nos puede mentir y nos puede joder”, soltó. La doña contó que además de enviar remesas de más de G. 5.000.000, también pagaba los préstamos que su exsuegra hacía para comprarle cosas a uno de sus hijos.
“Compró moto, celular y televisión de alta gama y yo trabajando aquí como burra para pagar los préstamos, préstamos y más préstamos”, dijo.
“En Navidad mandé G. 3.000.000 y aparte le mandaba ropa, pero la señora me volvió a pedir dinero para Año Nuevo y le dije que no tenía, entonces no me dejó hablar con mis hijas por mucho tiempo. Me amenazaba, me decía que ya no iba a ver a mis hijas, que me iba a denunciar. Yo escuchaba a lo lejos llorar a mis hijas”, recordó.
No tomaban ni teté
Pero no solo eso. Dijo que la doña les hacía pasar hambre. “Había momentos en que mi hija menor me escribía y me decía ‘mamá, che vare’a, no tomamos teté porque no tenemos nada, ni azúcar’. Yo le mandaba mucho dinero a mi exsuegra y no le compraba a mis hijas nada, mi hija hasta tenía katî”, lamentó Marina con mucha tristeza.
Debido a que no siempre podía encontrar a sus niñas, Marina buscó en las redes sociales el número del colegio donde asistían y contactó con la directora para que, a través de ella, pueda hablar con sus nenas. Se armó de valor y logró sacar a las niñas de la casa de la abuela y comenzó de cero.
Ella y sus pequeñas quedaron con muchos traumas, manifestó la compatriota.
Su hermana Le jodió
Marina contó que también fue estafada por su propia hermana, a quien le envió más de G. 10.000.000 para una cirugía. Sin embargo, la chica consiguió que la operen con ayuda de la Diben y supuestamente se quedó con el dinero ajeno.
Estadística: en cada aula hay un niño cuya mamá está en España
Alicia Velázquez, docente y exfuncionaria de la Codeni de María Auxiliadora, contó a EXTRA que en cada aula hay un alumno cuya mamá está en España por cuestiones de trabajo. Muchos niños quedan a cargo de la abuela. En unos casos, las criaturas sufren abuso, hechos que le son confiados a los profes, que hacen la denuncia.
Pedir contrato sí o sí
Parientes pueden decir que ellos les prestaron la plata.
El abogado Miguel Godoy es representante de varias compatriotas que fueron engañadas por sus maridos y otros parientes, quienes las traicionaron y se quedaron con el dinero que enviaban para construir casas o hacer mejoras. En septiembre viajará a España para recibir más casos.
“La cuestión es que hacen las cosas de manera desprolija, envían plata a sus parientes y no lo hacen con contratos de adhesión que pueda comprobar en este caso el hecho de estafa en sí. Los parientes pueden decir que le estaban devolviendo la plata y nada más”, soltó.