11 may. 2024

Si no mandaba plata, su suegra no le dejaba hablar con sus nenas

Paraguaya en España dijo que la mamá de su ex “le exprimía”. “Mi hija me escribía y me decía ‘mamá, che vare’a’”, contó compatriota.

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Tanto la madre como las pequeñas quedaron muy afectadas. Sin embargo, lograron salir adelante.

Foto ilustrativa

“Lo mío ha sido deprimente”, comenzó diciendo Marina M., que vive en España hace casi una década. Con 38 años, pasó situaciones muy traumáticas junto con sus hijas, quienes se quedaron a cargo de la abuela paterna en Paraguay.

Marina contó a EXTRA que por casi tres años envió dinero a su exsuegra para que no le haga faltar nada a sus pequeñas; sin embargo, la mujer supuestamente las hacía pasar por necesidades, le compraba los productos más fules y “tragaba” la plata, según dijo.

“La gente de repente cree que aquí en España tenemos dinero y que nos puede pedir, nos puede mentir y nos puede joder”, soltó. La doña contó que además de enviar remesas de más de G. 5.000.000, también pagaba los préstamos que su exsuegra hacía para comprarle cosas a uno de sus hijos.

“Compró moto, celular y televisión de alta gama y yo trabajando aquí como burra para pagar los préstamos, préstamos y más préstamos”, dijo.

“En Navidad mandé G. 3.000.000 y aparte le mandaba ropa, pero la señora me volvió a pedir dinero para Año Nuevo y le dije que no tenía, entonces no me dejó hablar con mis hijas por mucho tiempo. Me amenazaba, me decía que ya no iba a ver a mis hijas, que me iba a denunciar. Yo escuchaba a lo lejos llorar a mis hijas”, recordó.

No tomaban ni teté

Pero no solo eso. Dijo que la doña les hacía pasar hambre. “Había momentos en que mi hija menor me escribía y me decía ‘mamá, che vare’a, no tomamos teté porque no tenemos nada, ni azúcar’. Yo le mandaba mucho dinero a mi exsuegra y no le compraba a mis hijas nada, mi hija hasta tenía katî”, lamentó Marina con mucha tristeza.

Debido a que no siempre podía encontrar a sus niñas, Marina buscó en las redes sociales el número del colegio donde asistían y contactó con la directora para que, a través de ella, pueda hablar con sus nenas. Se armó de valor y logró sacar a las niñas de la casa de la abuela y comenzó de cero.

Ella y sus pequeñas quedaron con muchos traumas, manifestó la compatriota.

Su hermana Le jodió

Marina contó que también fue estafada por su propia hermana, a quien le envió más de G. 10.000.000 para una cirugía. Sin embargo, la chica consiguió que la operen con ayuda de la Diben y supuestamente se quedó con el dinero ajeno.

Estadística: en cada aula hay un niño cuya mamá está en España

Alicia Velázquez, docente y exfuncionaria de la Codeni de María Auxiliadora, contó a EXTRA que en cada aula hay un alumno cuya mamá está en España por cuestiones de trabajo. Muchos niños quedan a cargo de la abuela. En unos casos, las criaturas sufren abuso, hechos que le son confiados a los profes, que hacen la denuncia.

Pedir contrato sí o sí

Parientes pueden decir que ellos les prestaron la plata.

El abogado Miguel Godoy es representante de varias compatriotas que fueron engañadas por sus maridos y otros parientes, quienes las traicionaron y se quedaron con el dinero que enviaban para construir casas o hacer mejoras. En septiembre viajará a España para recibir más casos.

“La cuestión es que hacen las cosas de manera desprolija, envían plata a sus parientes y no lo hacen con contratos de adhesión que pueda comprobar en este caso el hecho de estafa en sí. Los parientes pueden decir que le estaban devolviendo la plata y nada más”, soltó.