Un caso considerado atípico por la Policía es el que tiene como protagonista a Ana Karina Antonia Ortiz (31), apresada en el barrio Arroyo Porã, de Cambyreta, Itapúa.
Ella, supuestamente, se obsesionó por un hombre de 40 años, bastante pintón, y se inventó una historia de amor sin siquiera conocerlo personalmente. La mujer fue apresada por agentes Antisecuestros el martes y la acusaron de presunta coacción.
El oficial Inspector Jorge Ibarra dijo a EXTRA que es la primera vez que tiene un caso así. Contó que todo empezó cuando Ana vio el perfil de Facebook del tipo y comenzó a acosarlo.
LO ACOSÓ 2 AÑOS
Según la denuncia, Ana consiguió el número del señor hace unos 2 años, lo contactó por WhatsApp y comenzó a contarle sobre su amor hacia él. “Él le dijo que era casado, que tiene familia, la rechazó”, sostuvo el agente.
Para llevar adelante su plan, ella tenía varios chips con los que le llamaba. Como el hombre no respondía a sus llamadas, craneó la manera de seguir en contacto y que él se sienta obligado a responderle.
Fue así que comenzó a crear perfiles falsos en Facebook, con el nombre de Jennifer Martínez, usando la foto de la chica.
Allí escrachaba a su amor prohibido, dejándolo mal parado ante todos con mentiras, por ejemplo, que no ayudaba a sus hijos o que era infiel. Luego, le escribía para decirle que iba a dejar de escracharlo si accedía a hablar.
Debido a tanta cañeada que hacía contra él, tuvo problemas hasta en su trabajo, según su versión.
“Ella le pedía que le pase fotos de dónde estaba y con quién estaba, como una mujer tóxica”, agregó Ibarra.
QUERÍA ESCUCHAR SU VOZ
Al ser apresada, según los investigadores, Ana reconoció que ella se obsesionó y por eso lo acosaba por celular. “Dijo que solo quería escuchar su voz, que era lo único que quería”, detalló el agente.
De acuerdo a las investigaciones, la mujer llegó a hacer 1.710 llamadas al señor en un día. “Esto fue debido a que él no le respondía, era una cosa increíble”, sostuvo.
El agente comentó que ellos hablaron poco con la acusada, pero que ella dijo que “no sabía lo que hacía”.
El celular de donde se enviaban los mensajes y se hacían las llamadas será peritado.
Además, verificarán otros chips que usaba la mujer.
NO PEDÍA PLATA
Tanto fue la desesperación del hombre que llegó a ofrecerle plata a Ana para que deje de acosarlo, pero ella rechazó. Finalmente, el afectado ya no aguantó y denunció el hecho. El oficial Ibarra dijo que es un caso de “coacción” y no de sextorsión, ya que no hubo pedido de dinero en ningún momento. Ella usó el nombre y foto de una tal Jennifer Martínez. La fiscal Lorena Castelvi analizará si la imputa, luego de recibir algunos exámenes psicológicos.