Un hecho insólito ocurrió en la mañana de este jueves, en la ciudad de Eusebio Ayala, Cordillera, cuando la policía entró a una casa para detener a un joven que tenía orden de captura por un homicidio ocurrido el año pasado, pero este prefirió dispararse para no ir a la cárcel, según la versión policial.
“Hace una semana que teníamos la información de que el muchacho estaba por la zona, por lo que esta mañana nos fuimos hasta la casa y el joven se percató de nuestra presencia y entró en la pieza donde agarró su arma y se pegó un tiro en el cuello, lado derecho, en eso un personal entró junto a él y le sacó el arma”, contó el comisario Luciano Denis.
Según los datos, el chico identificado como Rolando Andrés Rodríguez, de 18 años, mató de varias puñaladas a Junior Mendieta durante una ronda de tragos en Caaguazú, el 25 de octubre del 2020. Estaba prófugo y hoy fue detenido.
El joven fue llevado a un hospital donde le hicieron los primeros auxilios y esta tarde sería trasladado al Hospital de Trauma de Asunción, aunque su estado no es de gravedad, según el último reporte médico.
El comisario contó que los dueños de casa no conocían al muchacho y comentaron que aceptaron que viva con ellos debido a que se hizo amigo de su hijo, pero no sabían que tenía antecedentes y menos que tenía un arma en la casa. “A ellos les dijeron que tenía problema familiar y que por eso dejó su casa”, mencionó el jefe.
El arma utilizado por el joven, una pistola calibre 22, fue incautada y entregada al Ministerio Público.