La idea era divertirse, pero a Juana A. P., de 40 años, casi le dio un patatús al ver regresar a su hija Karen N., de 24, a pata y sin el auto que le había prestado para salir la noche del sábado.
Karen había salido con el vehículo familiar para ir a un local nocturno en el microcentro de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. Cuando volvió, alrededor de las 10:00 de la mañana del domingo, aparentemente estaba demasiado borracha y no pudo explicar qué había pasado con el automóvil.
Ante esta situación, Juana presentó la denuncia en la subcomisaría 1ª del barrio San Rafael, alrededor de las 14:55 del domingo. Tras la denuncia, la policía impartió orden de captura del automóvil a través del sistema 911 para intentar localizarlo y determinar si se había perdido o si alguien más lo había tomado, según señaló el corresponsal Édgar Medina.
Por ahora, el hecho quedó registrado como un hecho punible a determinar, mientras continúa la investigación. Las autoridades están trabajando para esclarecer todos los detalles del caso y dar con el paradero del vehículo que Karen había usado durante la noche.