Desde hace casi 20 años doña Miriam Cálcena recorre con su fiel compañera de trabajo, su antigua bicicleta, por todas las calles de Pilar para vender empanada, cocido, mbeju y otras comidas que ella misma hace para el desayuno y tereré rupa de sus clientes.
Miriam contó que se siente muy orgullosa por llevar adelante este emprendimiento desde hace 18 años y que seguirá haciéndolo hasta que le den las fuerzas para pedalear, ya que con este trabajo llevó el pan a la mesa de su familia y logró que todos sus hijos terminen su secundaria.
“Los primeros días comencé con 4 sándwiches, con 6 cueritos (pireca), fue muy difícil, pero ahora ya tengo toda la clientela formada. Cuando se quiere trabajar se puede, cualquier cosa se debe inventar para salir adelante. Antes de venida, juntaba latitas también”, comentó a Sur FM 104.7 la mujer.
Resaltó que aunque llueva, haya tormenta, mucho frío y mucho calor igual sale porque no quiere faltarle a sus clientes, así como que su recorrido ya forma parte de su vida. La vendedora animó a los jóvenes a no tener vergüenza de trabajar y que se animen a hacer todo tipo de emprendimiento a fin de salir adelante.