Trece trabajadores, seis de ellos paraguayos, fueron rescatados de unos establecimientos rurales en los municipios de Caracol y Bela Vista, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, donde eran tenidos casi como esclavos.
Los empleados fueron contratadas para la construcción de cercas para la hacienda Rodoserv, de Amarildo Martini (socio de una cadena de surtidores y puestos de comida), y no tenían las más mínimas condiciones de higiene, alojamiento, alimentación ni seguridad.
Dormían en lugares sin iluminación, los colchones eran acomodados sobre troncos y no tenían baño. Tomaban agua de arroyo en recipientes que antes se usaron para productos químicos y trabajaban sin equipos de seguridad, según el portal Correio de Corumba. Uno de los hombres estaba ahí hace 11 años.
El rescate estuvo a cargo del Ministerio Público de Trabajo (MPT), la Superintendencia Regional de Trabajo y la Policía Militar Ambiental. Dieron aviso al Consulado Paraguayo en Campo Grande sobre la situación de los compatriotas.
El Consulado está indagando si se trata de un caso aislado o si hay más en esa zona fronteriza con el departamento de Amambay, informó en su portal el Ministerio de Relaciones Exteriores.