03 mar. 2025

Recorre en bici el continente sin tener estómago

7-ACT

Por Sergio Etcheverry y Roque Martínez

Juan Dual (31) heredó de su familia un gen que eleva el riesgo de padecer cáncer en el colon, recto, vesícula y estómago, por lo que decidió sacarse el aparato digestivo. Hace 9 meses inició su viaje de Nicaragua a Ushuaia (Argentina). Se tomó un momento para relatar con mucha emoción su historia a EXTRA.

¿Cómo se inició esta experiencia?

Voy viajando en bicicleta desde Nicaragua hasta Ushuaia. Viajo sin colon, recto, estómago ni vesícula por un cáncer genético. Serían casi 13.000 kilómetros en la lucha contra el cáncer.

Es una enfermedad hereditaria...

Mi papá tuvo cáncer de colon. Mi abuela y mis 4 tíos fallecieron por cáncer de colon. La injerencia genética era de 99,8%. Me detectaron cuando tenía 13 años.

¿Te hiciste cirugías?

Cuando tenía 19 años, el avance de la enfermedad era lo suficientemente peligroso como para no arriesgar. Entonces, decidí cortarme el colon y el recto.

¿Por qué empezaste esta travesía?

Para motivar a las personas en donde estoy creciendo espiritualmente. Además, es un viaje para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer.

¿A qué te dedicás?

Soy enfermero. Estaba a punto de ir a trabajar en un hospital de Australia cuando me dijeron que me tenía que operar para evitar el cáncer.

¿Cómo financiás el viaje?

Dejé mi trabajo, ahorré y vine para aquí. El viaje se está costeando en base a mi esfuerzo económico en su momento y ayudas de amigos y familiares.

¿Cómo empezaste con los deportes?

Un día vi dos zapatillas de correr, por lo que decidí correr para calmar un poco mis demonios internos. Salí 3 kilómetros, luego 5 y después estaba corriendo 60 kilómetros por semana.

¿Cómo manejabas tu enfermedad?

Si una persona termina con dolores durante una semana, pero satisfecho después de correr, ¿por qué no seguir?

¿Antes hacías ciclismo?

Era un gordito feliz. Antes de operarme pesaba 106 kilos. Pasé a 57 por la pérdida de masa muscular. Un amigo propuso tomar la bicicleta para hacer algo diferente y lo hice.

¿Algún médico te dijo “estás loco”?

Se quedaron muy extrañados. Mi familia y mis amigos me cuestionaron: "¿Cómo vas a hacer eso?”.

Tomás mucha agua, ¿verdad?

Siempre llevo agua embotellada. Es lo que más dinero me ha costado en este viaje.

¿Dónde parás a dormir?

Me reciben en sus casas. Tengo mamás y papás desde Nicaragua hasta Paraguay. Me gusta el contacto familiar pero, si no, tengo una carpa.

Motivás a la gente...

Mis amigos empezaron a decirme que les hacía ver la vida de una forma diferente.

¿Qué te dicen?

Una mujer que estaba en sesiones de quimioterapia por un cáncer de estómago me dijo que, lo que hago le da esperanzas cuando ya no las tenía.

¿Cómo reaccionan al escuchar tu historia?

Hay quienes rompen a llorar o gente que te da un abrazo o te invitan a su casa, para que hables con una persona que está sufriendo de cáncer.

¿Un mensaje final?

Sufrir es una parte de la vida. Si no somos capaces de observar y apreciar la oscuridad, no vamos a ser capaces de discernir cuánto brilla una vela o el sol.