28 mar. 2024

Raquel, la valiente mamá que se enfrenta a toros en los ruedos

Es mamá soltera, tiene cinco hijos y se rebuscó para trabajar durante la pandemia. Este sábado retorna al ruedo en un torín solidario, como paso a su gran sueño: tener su título universitario.

Raquel Cubilla (30), torera de Paraguarí, volverá a sentir la “maravilla” de estar en un ruedo con público este sábado por primera vez desde el inicio de la pandemia.

Será en un acto solidario donde todo lo recaudado será para la familia de un niño enfermo de dicha localidad. Cubilla demostrará que la mujer puede conseguir lo mismo que cualquier varón.

“En cada presentación escucho así rumores de ‘mba’épiko kuña’ y cosas así pero voy batallando”, refirió en entrevista a EXTRA.

Mencionó que es la más renombrada torera de Paraguarí y que empezó su carrera cuando tenía 12 años, trabajando con su abuelo en una estancia. Al año siguiente entró en la Escuela Taurina (donde enseñan esta profesión). Él no quería porque era peligroso pero ella le dijo que era lo que le gustaba.

“Extraño bastante, es mi segunda vida”, destacó. El espectáculo iniciará a las 20:30 horas en la plaza de toros San Blas.

Raquel inició su carrera a los 12 años y trabajando con su abuelo descubrió lo que le apasiona.

Raquel inició su carrera a los 12 años y trabajando con su abuelo descubrió lo que le apasiona.

Gentileza

Una cuadrilla

Cinco hijos varones tiene Cubilla, que alcanzan para integrar una cuadrilla en el ruedo. El mayor tiene 14, los gemelos tienen 9, otro hijo tiene 11 y el menor tiene 6.

Ella es madre soltera y en estos dos años sin torín se ingenió trabajando como peón en estancia para llevar el pan a la mesa. También fueron vitales los gestos de los patrones que no se olvidaron de ellos.

“Tengo un sueño enorme que cumplir. Quiero tener mi título de radiología y trabajar en eso. Y tener la corrida de toros como un deporte nada más”, indicó.

Actualmente cursa el segundo año en clases que ahora ya son presenciales. Como un mensaje a las mujeres, instó a que luchen porque todo se puede.

“No hay que bajar los brazos. Frente en alto y adelante”, concluyó.