La playera colocó la manguera de la máquina de combustible en el Toyota IST azul y se preparó para atender a otro cliente.
La carga que pidió el conductor no se despachó todo, cuando el desconocido encendió el motor y aceleró a toda marcha, armando un desastre total.
Los empleados de la BR ubicada sobre Acceso Sur, en Fernando Zona Sur, ni siquiera tuvieron tiempo de gritar reclamo alguno.
Hay que tener mucho cuidado en el surtidor
Segundos fueron los que tuvieron para reaccionar ante la chispa que prendió una llama.
“Se cayó el surtidor (aparato al que está conectada la manguera) y se rompió la tubería. La chispa con el combustible se prendió”, relató el voluntario Adolfo López de la 11 compañía de Bomberos.
Relató que por fortuna, los empleados actuaron rápido, pues de no haber sido así, el fuego iba a generar una terrible tragedia.
“El fuego hubiera consumido el combustible e ingresado al tanque subterráneo. Con la nafta iba a causar una explosión”, manifestó.
El accidente no dejó víctimas que lamentar, pero sí litros de combustible derramado en el sitio.
¿Un abuelito?
Al volante del vehículo estaba un hombre adulto mayor, indicó Jessica Amarilla, gerente encargada del local.
“Solamente cargó una cantidad mínima y escapó sin decir nada. Era un señor de edad ya”, lamentó la mujer de 30 años.
Mencionó que le echaron un ojo para identificar el vehículo a través de la chapa y entregaron todos los datos a los agentes de la Comisaría 11 de Arroyo Seco.
Atenti con celus y caño de escape
Adolfo, el bombero, señaló a EXTRA que las cosas más peligrosas en una estación de servicios es utilizar el celular cuando están cargando el combus o prender el motor del auto. “El celular con la vibración se producen chispas y emite ondas electromagnéticas, al primer contacto con la nafta se prende, una simple chispa enciende todo. Si ese gas llega a tener contacto con el caño de escape de un auto encendido, ahí mismo se genera fuego”, advirtió.