Las reiteradas llamadas desde la habitación de un motel de barrio Santa Lucía, de Villarrica llamó la atención de la encargada.
Juan Sebastián Garayo Benítez (21), ingresó al nidito de amor solo, a las 9:00. Con forme pasaban las horas, el joven hizo varios pedidos “sospechosos”.
Además de consumir algunos alimentos, pidió comprar un juguete sexual. Pero el muchacho seguía encerrado y ya iban por las 10 horas encerrado y no había señal de que el muchachito quería irse.
Fue así que la encargada decidió llamar a la policía. El oficial Fernando Sosa Parris, contó a EXTRA que si bien el sujeto pagó la consumición de lo que pidió, incluso el juguete sexual, el hombre al ver la presencia de la patrullera agarró su moto y huyó.
“Salió de forma brusca, por lo que se produjo una persecución, por suerte corta. El joven tiró la mochila en su huida, pero pudimos recuperarla”, dijo.
En el interior del bolsón se encontró una bolsita de hule con cocaína. Tenía un total de 53 gramos, una cantidad considerada inusual para consumo personal, por lo que se procedió a su detención.
“Llama la atención que el muchacho es de Caazapá, además de que tenía mucha cantidad de droga. Presumimos que él estaba bajo efectos del estupefaciente”, indicó el uniformado.