La furia de René Adrián Urbieta (25) se desató ayer cuando agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PTM) de Villa Elisa lo demoraron cuando iba en su moto. No contaba con la habilitación del vehículo y la infracción desató su demencial enojo.
Luego de que el inspector Luis Almada le indicara que debía retirarse sin su biciclo, por carecer de documentos, el joven se mostró bastante ofuscado y se apartó gritando todo tipo de insultos hacia los intervinientes. Minutos después, el infractor regresó al lugar de la barrera con una botella en la mano: el recipiente estaba cargado con combustible.
“Los agentes le dejaron acercarse a su moto, pensando que iba a cargar el cumbustible”, contó Dalci Estigarribia, directora de Tránsito de Villa Elisa.
Rápidamente, el chico procedió a derramar la gasolina a su propio biciclo para luego prenderle fuego. Las llamas no tardaron en aparecer, pero los intervinientes controlaron la situación con ayuda de automovilistas que pasaban por la zona de Tte. Américo Picco casi Paso de Patria.
Un niño de 10 años, identificado como Matías Ezequiel Colmán, presenció lo ocurrido y salió corriendo del lugar, por el susto del incendio. En su huida casi fue atropellado por un automóvil Toyota, al mando de Alberto Miguel Centurión (61). Por fortuna, no se lastimó.