“No solamente don Crispín pasa estas cosas, hay muchos casos muy tristes”, dice Simeona Brítez, presidenta de la Asociación de Trabajadores Rurales, refiriéndose a la historia del peón que no tuvo permiso para ir a ver a su hijo enfermo.
Hizo un mes que salió y el peón no cobró todavía
Hasta ayer, incluso después de conocerse su denuncia, Crispín Amarilla seguía sin noticias de los G. 3 millones que Agro Ganadera Don Pedro le debía en concepto de sueldo por dos meses. De liquidación, ni hablar.
Los representantes de la aso analizan querellar al dueño de la estancia, que sería un francés, según Brítez.
Ayer fueron a la Cámara de Diputados para presentar un documento con 25 casos de violación de derechos laborales, que son solo una muestra de la esclavitud que se vive en las estancias.
“Las principales denuncias son por maltrato psicológico, verbal y físico de patrones hacia trabajadores, también la falta de pago”, añadió.
Igualmente, pidieron por nota al Ministerio de Trabajo que se abra una oficina regional en Filadelfia y que se fiscalicen varios establecimientos agroganaderos.
Por su parte, don Crispín Amarilla, que perdió a su hijo hace un mes por falta de medicamentos para la pulmonía en San Pedro del Ycuamandyyú, contó a la 1080 AM que por lo menos ya consiguió un nuevo trabajo.