Varios pobladores del barrio Daniel Escurra, de Caacupé, denuncian que desde hace un mes los delincuentes se adueñaron de la zona, debido a los constantes asaltos y robos domiciliarios que se repiten día tras día.
Los lugareños lamentan que, mientras la gente sufre la pérdida de sus pertenencias, algunos policías custodian estaciones de servicio, dejando de lado la seguridad de los ciudadanos, que tienen que vivir con el temor de ser víctimas de asaltantes al salir a la calle o estando en sus propias casas.
Los agentes no precisamente quedan en las estaciones, sino que vigilan en frente (cruzando la ruta) y rotan cada 8 horas, como en el caso de la BR que está en Ruta Mcal. Estigarribia y Eligio Ayala, como pudo constatar ayer EXTRA.
En el referido barrio hay una caseta policial, que cuenta con baño y aire acondicionado. Sin embargo, el local está abandonado. “Se creó una comisión a fin de afrontar lo que sucede en nuestro barrio. También se instalaron cámaras de seguridad, pero igual siguen los atracos a comercios. Días pasados, un vecino fue herido con un arma blanca en un asalto”, contó Ezequiel Insfrán, presidente de la Comisión de Seguridad de la “Capital espiritual”.
Gilberto Gauto, jefe policial de Cordillera, señaló que los agentes están en zonas de mucha afluencia de personas y donde circula mucho dinero, especialmente los fines de semana. “Tenemos pocos personales, no realizan servicio privado, solo quedan ahí un momento y luego realizan el recorrido”, afirmó.