Conmovidos por la terrible situación que le toca enfrentar al pequeño de 4 años, cuya madre fue una de las víctimas del séxtuple homicidio ocurrido en Pedro Juan Caballero, agentes del Departamento de Investigaciones de Amambay se colaboraron para comprarle todo lo necesario al niño.
El menor, que resultó herido con una de las balas mientras dormía en la habitación, quedó a cargo de la abuela y, cuando fueron a recabar mayores datos que pudieran ayudar a esclarecer el crimen, los policías se dieron cuenta de que el bebé, tenía muchas necesidades.
“La abuela estaba muy desesperada, pobrecita, porque se le quedó la criatura y son gente de escasos recursos. El papá de la criatura también murió hace un año en un atentado. Entonces, hablamos con el personal para ayudar a la criatura que se salvó por milagro”, relató el comisario Rafael González, jefe del departamento.
Pero el admirable acto no queda ahí. Los uniformados decidieron tener como ahijado de la institución al niño milagro y lo asistirán mensualmente.
Además, le gestionarán sus documentos de identidad, porque no tiene aún.