Una joven de 19 años con iniciales L. C. que estaba embarazada, decidió abortar a la criatura de aproximadamente 6 a 8 meses de gestación y lo tiró a un pozo, todo ocurrió con el apoyo de su propia madre quien la ayudó a deshacerse del bebé.
Sin embargo, vecinos denunciaron el hecho y la policía en compañía del asistente fiscal Nelson Rolón fueron hasta la casa de la mujer, en la localidad de Cuatro Viento de Coronel Oviedo, Caaguazú. En el lugar, la señora mostró dónde había quedado los coágulos de sangre en almohada, sabana, ropas, y manifestó que el feto arrojaron al fondo de un pozo.
Las autoridades sacaron el cuerpito del bebé y constataron que era un varoncito de 6 a 8 meses de gestación aproximadamente. El mismo estaba en una bolsa de hule, posteriormente fue trasladado hasta la morgue del hospital Regional de Coronel Oviedo.