José Luis Quevedo, uno de los heridos en el tiroteo de ayer en San Bernardino, tiene una larga lista de hechos delictivos en el país y hasta tenía orden de captura había sido, pero fue “blanqueado” hace unos años del sistema de la Policía Nacional por un oficial del departamento de Informática de esta dependencia.
El comisario Ricardo Leguizamón, jefe de Seguridad de Ñembucú, contó a NPY que el oficial Ramón Vargas, quien eliminó el oficio judicial, contó que el agente les mencionó que “fue un error”.
“Después de la viralización de este suceso luctuoso y de conocerse la identidad de las víctimas, el oficial Vargas corrigió su error y ya está a disposición de la Justicia”, indicó el policía.
El jefe policial se defendió diciendo que son los encargados de la sección de informática los que deben verificar los oficios judiciales y no ellos.
“Estamos esperando una resolución para que sea trasladado hasta Asunción y que responda por su error. Vargas tiene 15 años de antigüedad en la Policía, tiene 38 años”, destacó el uniformado.