24 abr. 2024

Polémica por cero ingresantes en la UNA: “No es que los alumnos sean burros”

Un gran debate se armó en las redes sociales por la poca cantidad de postulantes e ingresantes a las carreras fundamentales que ofrece la universidad.

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Hubo varias carreras que no tuvieron ingresantes.

La imagen de una planilla de la cantidad ingresantes de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (Facen) de la Universidad Nacional de Asunción desató todo tipo de comentarios, ya que había carreras como radiología que tenían cero alumnos que lograron pasar el examen.

Así también se debatió bastante sobre la cantidad tan baja de postulantes a estas carreras consideradas primordiales para el país. De las 340 plazas disponibles, solo 19 lograron ingresar y hubo carreras que por un semestre entero no tuvieron alumnos, por lo que el temor es que se cierren.

Ante la bajada de caña a los jóvenes, Lucas González, un estudiante ingresante en la Facen, publicó en sus redes sociales los motivos por los que tan pocos alumnos ingresaron y culpó a las autoridades de la facultad por este resultado.

“Los comentarios insinuaban que los jóvenes ya no queremos seguir estas carreras. Sin embargo, lo sucedido va mucho más allá de eso. Estos números son consecuencia de la negligencia con la que la facultad manejó el cursillo de admisión. Siempre suele hacerse en tres meses, pero esta vez se hizo sólo en dos meses. Los profesores se vieron sobrecargados con temas que no pudieron desarrollar correctamente, y los alumnos con información en exceso que nos fue imposible retener óptimamente”, mencionó el joven.

Alegó que hubo profesores estaban enfermos y que perdieron más de un mes de clase del cursillo, ya que no designaron un reemplazante.

“Es totalmente comprensible que, con un tiempo ínfimo y una multitud de temas que estudiar, la tasa de ingreso haya sido tan baja. No es que los alumnos sean burros o haraganes, es que no se pueden comprimir temarios extensos de 4 materias (física, química, matemática y castellano) en menos de dos meses, y mucho menos sin tener clases sincrónicas frecuentes y de calidad. Cabe destacar que abonamos 800.000 por el cursillo y a cambio recibimos un servicio pésimo. Los alumnos nos sentimos robados y estafados”, indicó Lucas.

Resaltó que él ingresó porque estudió mucho para ganar la beca de Itaipú, señalando que en 2 meses de cursillo es imposible aprender todo el programa estipulado.