El vicepresidente de la Comisión Permanente del Congreso, Arnoldo Wiens, mantuvo ayer una reunión con referentes de la Defensoría del Pueblo, así como asesores de la Cámara de Diputados y Senadores. El objetivo fue impulsar un plan para que la Ley de Objeción de Conciencia se cumpla y los jóvenes que no quieran ir al cuartel para prestar el Servicio Militar Obligatorio (SMO), realicen servicios sociales en beneficio de la comunidad.
El parlamentario señaló que, de acuerdo a un informe que recibió en ese encuentro, desde el 2012 a esta parte se presentaron más de 19.000 pedidos de personas que quieren ser objetores. “Es como que no se cerró el círculo de esto, del servicio sustitutivo.
Se debe destrabar esto que quedó archivado. Vamos a buscar modelos de otros países de la región”, anunció el legislador. En otro momento, Wiens señaló que no se evalúan las razones por las que los jóvenes no quieren prestar el servicio y cree más bien que lo hacen por conveniencia.
Detractores
Fernando Rojas, activista del Movimiento de Objeción de Conciencia, dijo que el servicio militar debe ser voluntario y que cualquier intento de modificar o cambiar la ley de Objeción será solo para tratar un problema social por la fuerza. “Los jóvenes en la práctica ya no quieren ir al SMO porque la gente quiere trabajo remunerado, ya no quiere ir a servir gratis al Estado. Entonces, lo que quieren es forzar el tema de la ley”, indicó. “Lo que buscan con esto es que lo que antes hacían los soldaditos a los coroneles ahora lo hagan a otras autoridades: quieren que se vaya a cebar tereré a algún intendente o concejal en alguna oficina pública”, sentenció.
Sugieren no entregar carnet
En diciembre rechazaron en la Cámara Baja un proyecto de la diputada María Carísimo, quien pidió que los jóvenes que cumplan el SMO reciban un pago. La propuesta fue vetada, pero la legisladora dijo que pedirá a la Defensoría que los carnets de objetores sean entregados una vez que los jóvenes cumplan el servicio social.