El mundo de F. A. se desmoronó por completo al recibir la llamada de su exsuegra. La mujer, con quien vivía su hija de 13 años, le contó que la niña estaba a punto de dar a luz. “Tres días antes de parir me enteré que estaba embarazada”, aseguró a EXTRA la madre de la menor de edad.
Renunció a su trabajo en Asunción y partió hacia Carapeguá. Allí, su hija le dijo que fue víctima de abuso sexual y que el padre del niño que estaba a punto de nacer era su propio abuelo paterno.
“La abuela sabía lo que pasaba, mi hija ya le había contado”, expresó la doña y agregó que hasta ahora la Fiscalía nada hizo para que el supuesto autor sea detenido.
“Pedí ADN porque ellos niegan. Mi hija cada semana va al psicólogo”, señaló. La pequeña tuvo que dejar incluso el colegio.
Huyó de violento
Hasta hace casi un año, la doña de 32 años vivía en casa de su suegra. Dijo que supuestamente huyó cansada de la violencia del padre de sus 3 hijos (la nena de 13 y dos criaturas de 10 y 11 años).
“Temía por mi vida, si me quedaba ahí iba a estar muerta hace tiempo. Él tomaba y era violento, cada día peor”, relató.
Cuando denunció a su ex, la suegra le hizo una propuesta asegurando que de nada servía que él esté preso, según su denuncia. “Me dijo que le deje mis hijos y salga a buscar trabajo”, comentó.
Así lo hizo y las criaturas quedaron a cargo de su padre y de los abuelos.
Algunos meses después, empezaron a restringirle las llamadas y el contacto, especialmente con su hija, aparentemente cuando ya estaba embarazada. Dijo que le contaron recién cuando el médico les informó que el bebé iba a necesitar terapia intensiva y querían que ella les ayude. El bebé nació el 6 de mayo en el Hospital Regional de Paraguarí.
Autoridades no responden
F. mencionó que golpeó muchas puertas (Codeni, la Defensoría de la Niñez, la comisaría y la Fiscalía), pero hasta ahora sigue trancado el caso. La causa es investigada por la fiscal Betti Brítez, con quien intentamos hablar, pero no atendió el teléfono.
La doña apeló a corazones solidarios debido a que, como tuvo que renunciar a su laburo para poder cuidar de su hija y su nieta, no tiene más el ingreso fijo de su trabajo y necesitan comprar leche de fórmula, pañales y ropitas. Para ayudar, llamar al (0972) 608-852.