Ña Claudia Barzalá (61), tenía ganas de cenar un rico caldito de pescado, por lo que a eso de las 15:30 ya sacó del freezer para que se descongele, sin embargo, tuvo un accidente y la aleta del pescado quedó incrustada por su pierna.
Sonia Gómez Barzalá, hija de la doña, contó a EXTRA que su mamá tuvo que ser llevada al hospital debido a que afectó su vena principal y no paraba de sangrar. La misma no sabe bien cómo fue, pero al sacar el pescado se le resbaló de la mano y se quedó incrustado por su pierna.
“Mi mamá estaba sola con mis hijos de 9 y 4 años, quienes gracias a Dios fueron a pedir ayuda a los vecinos diciendo ‘mi abuela se está desangrando’ y vinieron a ayudar. Ella no podía sacar el pescado, ya que parecía que le chupaba y le dolía mucho”, contó la hija que vive en el barrio Caaguazú de Ñemby.
Una de las vecinas le puso anestesia local, otro fue a buscar una cuchilla para cortar la aleta, mientras que otro sostenía el pescado ya que al quedar colgado, más sangre salía de la señora.
El vecino logró cortar, pero la aleta quedó en la pierna, por lo que llamaron a los bomberos quienes la llevaron al Hospital de Ñemby donde finalmente lograron sacarle y hacerle la curación correspondiente.
“Mi mamá quedó muy débil, ya que perdió mucha sangre, un litro y medio por ahí habrá perdido, pero se está recuperando. Al día siguiente recién pudo comer su caldito de pescado”, contó la hija.