Circuito cerrado. Hasta ayer no dieron con el paradero de los delincuentes, pero esperan identificarlos con ayuda de las imágenes del circuito cerrado.
La pistola apuntando a su cabeza y una voz que le dijo ‘dame el celular y bajate del auto’ hicieron temblar al taxista Darío Benítez, que involuntariamente accedió a los pedidos de tres delincuentes que subieron a su móvil como pasajeros en Villa Elisa, en la noche del domingo. Luego lo obligaron a meterse en el portabultos de su propio auto, en Ypané.
Tras el susto, Darío les dijo que lleven todo, pero igual lo subieron en la parte trasera del móvil. “Recorrimos como 20 minutos, luego pararon y abrieron la puerta para decirme que no encontraron nada de plata. Les dije dónde estaba, y ahí uno dijo ‘matale nomás ya’. Yo les supliqué que no me hagan nada, que tengo familia que mantener y me encerraron otra vez”, relató la víctima.
Trascurrieron 10 minutos más y el taxista sacó de la caja de herramientas un hierro, con el que pudo abrir el portaequipajes.
“Como iban despacio yo salté del auto en marcha y comencé a correr, me siguieron, pero entré en una casa ajena y ahí se dieron por vencidos y se fueron. Yo pensé que me iban a dar un tiro en la cabeza y luego quemar el auto, porque vi sus rostros”, contó.
El trabajador del volante se mostró agradecido por haber salido vivo del terrible momento que pasó, pero tampoco oculta su tristeza por la pérdida de su elemento de trabajo. Los malevos quemaron su taxi y, por ende, se quedó sin trabajo, justo cuando más lo necesita, ya que tiene un hijo pequeño que hace poco sufrió un accidente y necesita recibir un implante de platino.
“Le organizábamos distintas actividades justamente para ayudarle con los gastos, pero ahora se le complica con esto”, dijo uno de sus compañeros.