Luego de su larga jornada de guardia, el oficial Pedro Rojas llegó a su casa. Su mujer, Teresita Figueredo, también de profesión policía, ya lo estaba esperando junto con su hija Alana Thais. La pequeña le hizo el mismo reclamo que hacía un par de días le venía haciendo. “Papi, cuándo vamos a hacer la foto”, le dijo la niña.
Él ya no pudo escapar de aquel reproche y con su esposa pusieron manos a la obra para hacer sus carteles. “Cuando le propuse la idea, si era por ella no iba a dormir porque quería sacarse la foto. Hicimos pasar un día y después ella me decía ‘papá cuándo vamos a hacer’ y cuando por fin hicimos la foto, feliz se puso”, relató el uniformado.
Pedro afirmó que la forma en que inculca uno a sus hijos reluce en la forma en que ellos absorben las situaciones que se dan. “A mi me sorprende mi hija porque imagínate, es una persona muy sensible y se preocupa. Todo el tiempo me pregunta, papá qué está pasando y ella misma quiere crear consciencia. Yo creo que la inocencia de las criaturas es lo que más incentiva a la gente. Ver la sonrisa de un niño creando consciencia mueve más corazones que el de dos personas adultas”, aseguró.
Contó que Alana, de 4 años, a cada rato le dice que debe cuidarse, “me dice vamos a lavarnos las manos, vamos a ponernos alcohol. Le consulto cómo dice el doctor que tiene que lavarse las manos y ella te muestra tal cual tiene que hacer”, expresó.
Pedro afirmó que crear consciencia depende de cada uno y que los paraguayos “tenemos que ser ejemplo para todos los países, prevenir antes de que sea peor”, dijo.
Señaló que él no esperó que su foto se viralice tan rápido. La imagen fue compartida en el perfil de las redes sociales de Relaciones Públicas de la Policía Nacional. La foto fue compartida en Facebook más de 1.400 veces.
Al igual que Pedro y Teresita, muchos agentes junto con sus hijos o estos últimos solos compartieron su foto en las redes sociales con el lema “quedate en casa”, para concienciar a la ciudadanía.
Algunos de los niños, como los hijos del oficial capiateño Rosalino Cáceres, apoyados por sus mamis, apelaron a la consciencia de la ciudadanía pidiéndoles que se cuiden y cumplan con el decreto presidencial, para que ellos puedan más adelante disfrutar “del abrazo de su papi”.
“Mi esposa está con ese tema porque es técnica en el laboratorio de un sanatorio. Me piden que me cuide y a cada rato me hablan del dengue y el coronavirus. Están muy pendientes y saben los cuidados”, contó Rosalino a EXTRA sobre sus chiquitos Sophia Cataleya, de 7 años, y Lucas Benjamín, que en abril cumple 5. Rosalino es personal de la comisaría 46 de Isla Bogado, en Luque.
Otros peques también pidieron a la ciudadanía que no se las tomen con sus papás, golpeándolos por tratar de salvaguardar la integridad de todos los compatriotas, en su deber de custodiar las calles para evitar la propagación del coronavirus.
