Una paraguaya de 32 años fue condenada a 15 años y un día de cárcel en Punta Arenas, Chile, por matar a su hijo recién nacido. La mujer, identificada como Marissa Bogado Vargas, había dado a luz en secreto y tres días después decidió acabar con la vida del pequeño.
Ocurrió en octubre del año pasado. Según la investigación fiscal, Marissa ocultó el embarazo a su familia y, tras el parto, regresó a su casa. Allí, en la madrugada del 8 de octubre, asfixió al bebé colocando primero una toalla higiénica en su boca, luego una bolsa de nylon en la cabeza y lo envolvió en una sábana. Finalmente lo escondió en el fondo de un canasto con ropa.
La mujer levantó sospechas luego de que empezara a aparecer sola sin saber qué decir cada que le preguntaban por su hijo, por lo que sus primas hicieron la denuncia.
Durante el juicio, la defensa alegó que Marissa estaba bajo muchísimo estrés y que el embarazo habría sido producto de una violación, lo que la habría llevado a cometer el horrendo crimen.
El delito más grave
El tribunal dijo que no existía justificación alguna para el crimen y la condena fue dictada por los jueces Guillermo Cádiz, José Octavio Flores y Octavio Salinas Cabrera.
Marissa Bogado llevaba siete años viviendo en Chile y tiene otra hija pequeña de poco más de un año, que quedó bajo resguardo de familiares por orden del Tribunal de Familia.
El caso generó mucha repercusión tanto en nuestro país como en Chile, donde el asesinato de los hijos es uno de los delitos más graves en su legislación.