Cuando los mensajes ya no daban doble rayita en el celular de su marido, María Sandra Paredes sintió que todo el drama familiar de su esposo, Abrahan Fher volvía a su vida. En marzo pasado, la paraguaya de 28 años, pasó las de Caín por culpa de sus suegros y cuñadas, quienes se negaban al casorio entre ella y el muchacho rubio de 22 años, miembro de la colonia Manitova, donde su padre, David Fher es el administrador.
“Estoy desesperada, desde el miércoles no sé nada de él. Vieron a llevarle a la fuerza de su trabajo”, relató a EXTRA la joven, asegurando que jamás Abrahan se hubiera ido voluntariamente. “Ayer nuestro hijo cumplió 4 meses, él estaba emocionado por ver su regalo”, apuntó la chica.
El alemán labura en una estancia en Juan León Mallorquín, pero vive con María en una pequeña colonia de Caaguazú. La agobiada esposa teme que una vez más la familia del extranjero lo haya secuestrado.
En marzo pasado, los padres de Abrahan habían denunciado a la chica de secuestrar al joven, pero cuando ambos aclararon que no estaba secuestrado, sus padres lo denunciaron por robar una camioneta perteneciente a la familia y ellos mismos lo “rescataron” de la comisaría e intentaron convencerlo de casarse con una novia alemana que tenía antes de conocer a María.