Diego Ariel (35), con el corazón latiendo a mil por hora, fue hasta el lugar de trabajo de su mamá, María Cristina Arriondo. Con mucha frialdad le contó que su concubina Gabriela Lugo Ledesma (27) se había desvanecido.
Luego de este “aviso” el hombre desapareció sin dejar rastros. María Cristina, alarmada tras la extraña noticia, pidió ayuda. Fue así como un grupo del Servicio Médico de Emergencias llegó ayer a la casa de la pareja y se encontró con la macabra escena.
La joven compatriota estaba bañada en sangre con signos de haber sido brutalmente golpeada. El principal sospechoso del crimen, su concubino, no volvió a mostrar la cara desde que se supo del fatal suceso.
El terrible caso de supuesto feminicidio tuvo lugar en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle El Gaucho al 2700, entre General Balcarce y General Martín Rodríguez, de José Clemente Paz, provincia de Buenos Aires.
Intensos rastrillajes
Según el portal www.clarín.com.ar, agentes de la comisaría 1ª de José C. Paz, junto a expertos de la Policía Científica, observaron el cuerpo de Gabriela y constataron que recibió varios golpes a la altura de la cabeza, lo que habría provocado su deceso.
Aunque no se determinó aún qué tipo de objeto fue utilizado para el terrible crimen, la paraguaya presentaba varios cortes. La policía de la zona comenzó con un intenso rastrillaje donde el objetivo principal es encontrar a Diego Ariel.
