Al borde del infarto quedó el marido de Jess Rolón, una usuaria de Twitter, que no pensó dos veces en compartir la reacción del hombre al enterarse de los altos precios.
Fue por los exagerados costos de una parte importante de la lista de útiles de su hijo de segundo grado: los libros. La cifra estaba cerca del millón de guaraníes (G. 701.000), pero rápido la gente empezó a darle opciones menos dolorosas para el bolsillo.
Fabiana Gadea le tiró la precisa: comprar de la editorial para que sea más barato, con delivery incluido. Otros le lanzaron lista de locales donde el costo es más bajo e incluso tienen ofertas con tarjetas de crédito y todo.
Pero la cosa se puso candente cuando Rubén Olmedo lanzó el listado de precios que le dieron a él. El costo total era de G. 1.099.000, más caro que lo que su cole le había pasado a Jess.
Algunos internautas se quejaron de que los materiales, para colmo, ni siquiera son “libros de verdad”, sino que son folletos que los chicos completan, por lo que no pueden ser usados por otro después.
“Folletitos nomás”
“Por eso ahora nuestros niños ni escribir saben, hay exceso de cuadernillos, completan y listo”, se quejó Petrona Báez.
“Si fueran libros vaya y pase, son folletos o cuadernillos para completar. Antes para eso estaban los cuadernos”, agregó a la protesta de doña Petrona, Ernesto Gutiérrez.
A eso, doña Leti González agregó, en contacto con EXTRA, que los que formaban parte de numerosas familias, los más chicos heredaban los libros de los más grandes.
“Ni una posibilidad eso de comprar materiales nuevos cada año”, apuntó.
En los públicos son gratis, he’i
Al debate se unió Katy González, quien aseguró que todos esos materiales son gratieté en las escuelas públicas y animó a los demás a meter a sus hijos ahí. “Tienen merienda, almuerzo, excelente educación. No tengan miedo de las escuelas públicas”, le bajó.