En su Carta Apostólica “Vos estis luz mundi”, en castellano: “Son la luz del mundo”, el Papa Francisco habló de los delitos sexuales y sus determinaciones al respecto. En ese sentido, Su Santidad estableció nuevas reglas para criminalizar las violaciones por parte del clero de la Iglesia Católica.
Entre los castigos de la Iglesia, además de los castigos civiles, está la destitución del párroco u otra personas que esté inmiscuida en el clero si cometiere estos actos, así como un seguimiento al caso.
“Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daño físico, psicológico y espiritual a las víctimas y perjudican a la comunidad de creyentes. Para que tales fenómenos, en todas sus formas, no vuelvan a ocurrir, es necesaria una conversión continua y profunda de los corazones, atestiguada por acciones concretas y efectivas que involucren a todos en la Iglesia, para que la santidad personal y el compromiso moral puedan contribuir a. promover la plena credibilidad del anuncio del Evangelio y la eficacia de la misión de la Iglesia. Esto solo es posible con la gracia del Espíritu Santo derramada en nuestro corazón, porque debemos recordar siempre las palabras de Jesús: " Sin mí , nada podéis hacer " ( Jn.15, 5). Aunque ya se ha hecho mucho, debemos seguir aprendiendo de las amargas lecciones del pasado para mirar con esperanza el futuro”, dice parte de la extensa carta.
Entre los delitos que menciona están los abusos a menores de edad, relaciones forzosas, pornografía infantil. Así también, el castigo irá a los miembros que encubran o censuren a los denunciantes.