Como sus acostumbradas reflexiones en sus redes sociales, el padre Arístides Amarilla de la Parroquia Espíritu Santo de Pedro Juan Caballero lanzó un llamativo mensaje sobre la importancia de la Navidad y el motivo real religioso de su celebración.
El pa’i resaltó que más allá de las farras, se tenga el cuenta el Ministerio de la Encarnación. “Este saludo, Feliz Navidad, no puede perder su valor religioso. A veces lomitã he’ínte. Opoñy ka’úgui, otyryry ka’úgui, hendy syrypa, pero ha’e he’i feliz Navidad”, lanzó en cuenta de Facebook el cura.
Arístides resaltó que la Navidad no significa una reunión familiar, ni condecoración, ni adornos, menos bebidas, tampoco alegrarse por verle a alguien. “Todas estas cosas pueden hasta ser signos externos, pero la verdadera esencia de la Navidad está en el Misterio de la Encarnación. Navidad es celebrar un misterio que ha marcado y sigue marcando la historia del hombre: “Dios mismo vino y habitó entre nosotros”. Navidad es eso que dice la carta de Tito: “Ha aparecido la gracia de Dios”. Dios ha aparecido, se ha mostrado, esta es la esencia de la Navidad, y esta es la gran alegría de la Navidad: Dios ha aparecido y ha venido entre nosotros”, indicó.
Resaltó que la Navidad no está en la “caña”, en los lujos, el poder y ni en cualquier reunión. “Jesús está presente en el mundo. Dios ya ha vencido la distancia. No está lejos, esta cerca, cerquita, está aquí. El amor vence la distancia”, alegó Amarilla.